Opinión

Mercado de Pulgas.

Por LEONARDO CABRERA DIAZ

El gobernante Partido Revolucionario Moderno,( PRM), ha venido utilizando como estrategia la conquista de dirigentes de otras parcelas políticas con la finalidad de fortalecer sus estructuras y, a la vez, debilitar las de sus opositores con miras a las elecciones del próximo año.

Así vemos como miembros del Partido de la Liberación Dominicana,(P.L.D), del Revolucionario Dominicano,(P.R.D), y La Fuerza del Pueblo,(F.P), principalmente, han renunciando de esas entidades en donde muchos de ellos alcanzaron importantes posiciones electivas y partidarias y además desempeñaron cargos de relevancia en la administración pública.

A tales propósitos, argumentan todo tipo de pretextos y excusas que resultan poco convincentes en interés de justificar su decisión, a la que en honor a la verdad tienen todo su derecho, amén, claro está, del sinsabor y desencanto que provocan entre sus antiguos correligionarios y la reticencia y ojerizas con las que los observan sus nuevos aliados políticos.

Los ideales y principios que caracterizaban a casi la totalidad de los hombres y mujeres que se dedicaban al quehacer político son cosas del pasado en donde difícilmente, la dignidad y el decoro, podían ser mercadeados sin ningún pudor, ni sonrojo y sobre todo, al mejor postor, tal si fueran ropas usadas en cualquier «mercado de pulgas.»

El patricio Juan Pablo Duarte, para definir la política citó:

«La política no es una especulación; es una ciencia más pura y la más digna, después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles.”

Pero lamentablemente para una gran parte de nuestros protagonistas políticos, está actividad representa solo un simple y jugoso negocio en el que tienen de garantía las necesidades y esperanzas de la gente.