Odebrecht vuelve a la carga; hoy nueva etapa en primera instancia con una Procuraduría renovada
El caso de los sobornos de Odebrecht inicia hoy una nueva etapa en la jurisdicción de primera instancia y con una coyuntura totalmente diferente, la cual implica una renovada Procuraduría General de la República (PGR) que se ha comprometido a combatir fuertemente la corrupción.
En este nuevo contexto, Wilson Camacho, caracterizado por ser uno de los más enérgicos litigantes del equipo de procuradores que ha llevado el caso desde el inicio, ahora es el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), órgano que fue robustecido con 19 fiscales para manejar con más potencia la acción pública.
A esto se suma que el pasado 16 de agosto, Tommy Galán concluyó sus funciones como legislador y perdió su aforamiento, lo que motivó que la Suprema Corte de Justicia declinara su caso a primera instancia para que se conozca en el mismo tribunal donde serán juzgados Ángel Rondón Rijo, Víctor José Díaz Rúa, Conrado Enrique Pittaluga Arzeno, Porfirio Andrés Bautista García y Juan Roberto Rodríguez Hernández.
Otro factor importante es que, aunque el presidente Luis Abinader ha expresado que el Ministerio Público es independiente para investigar y actuar en contra los que cometen delitos en la administración pública, no menos cierto es que uno de los puntos más propugnados por su gobierno ha sido el de combatir la corrupción.
“Destronamiento”
A pesar de los cambios en la Procuraduría, algunos de los defensores de los imputados en el caso Odebrecht aseguran que en el nuevo juicio se producirá un “destronamiento” de la acusación instrumentada por la gestión de Jean Rodríguez.
“Lo que va a pasar en el juicio de fondo es, simple y llanamente, el destronamiento de la acusación. Va a caer como un juego de naipes. Va a caer irremediablemente, porque está hecha en arena movediza. No tiene fundamentos en los hechos”, enfatizó el jurista Carlos Salcedo, abogado de Andrés Bautista.
Mencionó que cuando Miriam Germán era jueza de la Suprema, dictó la resolución sobre la apelación de las medidas de coerción y “dijo claramente que con las delaciones premiadas ese expediente no iba para ninguna parte”.
Ricardo Taveras, defensor del exsenador Tommy Galán, advirtió que demostrarán que “ese expediente constituye en sí mismo, un cuerpo de delito”, y que es “el resultado de una conjura que lo manipuló burdamente” Jean Alain Rodríguez, “generando imputaciones que desmienten las propias pruebas aportadas por el exprocurador, en un ejercicio sin precedentes de abuso de poder”.
También dijo que la defensa de Tommy Galán no tiene temor de ninguna instancia judicial, ya que lo único que desean es responder frente “a jueces responsables e imparciales”.
Para José Miguel Minnier, abogado de Ángel Rondón Rijo “lo más aconsejable para la sociedad y el Ministerio Público, aunque suene doloroso, es que se desista de la acción pública, por la violación al derecho de defensa y el debido proceso que ha habido en este caso”. Entiende que con ese desistimiento le manda un mensaje claro a todo el Ministerio Público de que a ningún imputado debe violársele el derecho de defensa y que en la etapa preparatoria deben dársele las pruebas.
Mientras que la barra de defensa del imputado Conrado Pittaluga vaticinó que está garantizado que, el futuro inmediato de este expediente es el fracaso procesal “de la temeraria acusación suscrita por el antiguo procurador general”.
La inhibición de Miriam Germán
El pasado viernes la procuradora general de la República se inhibió de tratar cualquier asunto relacionado con el expediente relativo a las personas procesadas por el caso Odebrecht. Esto porque en el conocimiento de la medida de coerción, al momento de producir un voto disidente y siendo jueza de la Suprema Corte de Justicia, la magistrada Germán Brito emitió “juicios sobre la calidad de las investigaciones y sobre la pertinencia de las llamadas “delaciones premiadas”.
Algunos de los abogados defensores del caso Odebrecht han calificado la acción de la procuradora general como una decisión muy acertada. Entienden que Germán actuó con la coherencia que le ha garantizado durante el ejercicio de su carrera.