Justicia

Desde hace días se desconoce cuántos reclusos han fallecido por COVID-19

Según los últimos datos ofrecidos por las autoridades hasta el momento unos 464 reclusos, el 1.71% de la población penitenciaria a nivel nacional, ha dado positivo al COVID-19, pero los detalles de cuántos han muerto por esta enfermedad no ha sido informado.

Lo que se desconoce desde hace días es la cantidad de privados de libertad que han fallecido a consecuencia del virus, a pesar de que la cifra le es requerida a la Procuraduría General de la República (PGR), quienes han mantenido en tema en silencio.

Lo último que se supo (el 17 de abril) es que en la Penitenciaría Nacional La Victoria habían fallecido siete reclusos, y desde que ese dato fue dado a conocer los casos aumentaron de 82 a 255, esta última cifra es el total de los contagiados de este penal, tras haberse concluido con la realización de las pruebas a los internos.

Mientras que la información de si hay o no fallecimientos en este y los demás centros de reclusión donde la COVID-19 tiene presencia no es notificada por las autoridades penitenciarias.

Es decir, las cifras han sido guardadas y no se sabe a ciencia cierta sobre el estado de salud de los internos en las cárceles donde se han registrado casos, las cuales son la Penitenciaría Nacional de La Victoria (la más afectada), el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, la Fortaleza de San Francisco de Macorís, la cárcel pública Juana Núñez de Salcedo, el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito de La Vega,  el CCR Vista al Valle de San Francisco de Macorís y el Centro de Atención Integral para la Persona Adolescente en Conflicto con la Ley Penal de Santiago.

La PGR se ha limitado a decir que los internos que dan positivo a la enfermedad son trasladados a centros de aislamiento habilitados para estos casos y que “gracias a la rápida intervención (…) se ha logrado controlar rápidamente la espiral de contagios y muertos”.

Tampoco hay detalles de investigación en cárcel La Victoria

Tras haber concluido con la realización de las pruebas para detectar casos de COVID-19 en la Penitenciaría Nacional La Victoria, las autoridades tampoco no han informado que fue lo que provocó que el virus ingresara al penal.

Cuando se detectaron los primeros casos en la cárcel (a principios del pasado mes), indicaron que se realizaría un proceso de investigación para determinar cómo ingresó la COVID-19 en este centro.

Para esos días el propio ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, dijo que “evidentemente ha habido una violación de las normativas indicadas para la entrada y salida (del recinto), es un virus que ha llegado a la cárcel desde afuera, porque no existía dentro de la cárcel”.

Hasta el momento los resultados de las pesquisas anunciadas no se han ofrecido